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José Abad: Richard Fleischer, un cineasta extraordinario

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El español José Abad (1967) es docente e investigador. Miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada, enseña en aquella universidad. Es Doctor en filología italiana, y posee en su bibliografía varios títulos de interés para los amantes del buen cine: Las cenizas de Maquiavelo (2008), El vampiro en el espejo (2013), Mario Bava. El cine de las tinieblas(2014), George Lucas (2021), entre otros. Además ha publicado novelas y traducciones del italiano. En 2023 publicó Richard Fleischer, un ensayo comprensivo sobre la obra del director estadounidense, en la prestigiosa colección Signo e imagen de la Editorial Cátedra.
El versátil realizador Richard Fleischer (1917-2006) provenía de familia célebre: su padre fue el pope de la animación Max Fleischer, a quien le debemos maravillosos dibujos animados de Superman, por ejemplo, o la creación de Betty Boop. A Richard el lector quizá lo conozca por adaptaciones literarias como 20.000 leguas de viaje submarino (1954, de la obra de Julio Verne), Barrabás (1962, de la novela homónima del Nobel Pär Lagerkvist) o Cuando el destino nos alcance (1973, de la novela ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!, del autor de ciencia ficción Harry Harrison), pero su carrera fue de una heterogeneidad notable. Parte de la “generación de la violencia”, con directores de la segunda posguerra que incluyen a Samuel Fuller, Don Siegel o Sam Peckinpah (¡cómo olvidar al pobre Dustin Hoffman interpretando a un ñoño que defiende su hogar y el honor de su pareja de unos acosadores ingleses en Perros de paja!), dirigió a actores como James Mason, Peter Lorre, Ray Milland, Henry Fonda, Kirk Douglas y Charlton Heston. Fleischer incluso publicó en 1993 Just tell me when to cry, una autobiografía que permanece inédita en nuestra lengua.

Por Matías Carnevale

¿Cómo surgió la idea para tu libro?

Richard Fleischer es un cineasta extraordinario; nos ha legado una docena de títulos notables y media docena de obras maestras. Sin embargo, nunca ha cotizado demasiado alto en la bolsa de la crítica; la bibliografía que ha generado es mínima. En España, en concreto, sólo se había publicado una monografía… ¡en 1997! Como escritor cinematográfico me sentía con la obligación de llenar este vacío. Sigo su cine desde niño -sí, desde niño-, desde que emitieron en televisión Los vikingos, uno de sus mejores trabajos. Luego vendrían 20.000 leguas de viaje submarino, El estrangulador de Boston, Los nuevos centuriones… ¿A qué se debe la escasa atención que ha recibido por parte de críticos o historiadores? Richard Fleischer fue un excelente profesional, pero nunca se dio demasiadas ínfulas. Fue una persona discreta. Y, por desgracia, aquéllos que hablan en voz baja no suelen ser escuchados por la gente; no importa si lo que dicen es mucho más interesante que lo que afirman esos otros que hablan a voces. Nuestra sociedad presta demasiada atención a los personajes gritones.

En Argentina, Richard Fleischer tal vez sea conocido (dependiendo de la edad de los espectadores) por dos películas: Tora, Tora, Tora y Cuando el destino nos alcance. ¿Cuál ha sido la recepción de su obra en España? ¿Ha habido retrospectivas o dossiers en revistas? ¿Ha sido un director que ha mantenido algún vínculo con el país?

En España, a partir de 20.000 leguas de viaje submarino (1954), se estrenaron en salas comerciales prácticamente todas sus películas. Algunas de ellas con gran éxito; otras con una acogida más discreta. Fleischer estuvo varias veces en mi país por razones de trabajo. En Andalucía rodó un par de películas: Fuga sin fin, en 1971, y Tres forajidos y un pistolero, en 1974. Los vínculos con España fueron estrictamente laborales. En 1997, el Festival de Cine de Gijón le dedicó una amplia retrospectiva. Con motivo de esta retrospectiva se publicó esa monografía que te acabo de comentar. Las revistas de crítica especializada sí le han prestado la atención que se merece. En la revista Dirigido por…, por ejemplo, José María Latorre escribió a menudo y muy bien de sus películas.

Fleischer dirigió un buen número de producciones de género fantástico o ciencia ficción: Viaje alucinante, la ya citada Soylent green, y dos películas del universo Conan: Conan el destructor y Red Sonja. ¿Qué podrías comentar sobre esto?

Fleischer tocó casi todos los géneros. Personalmente, creo que sus mejores aportaciones las hizo en el ámbito del thriller, pero, como bien dices, realizó varias buenas películas dentro de la ciencia ficción: de todos modos, Viaje alucinante tiene mucho de cine de espías y Cuando el destino nos alcance tiene un importante componente de thriller. En cuanto a sus aportaciones al universo Conan, por desgracia, pertenecen ya a su etapa de decadencia y ninguna de ellas es muy distinguida. La única película de Fleischer que he visto en salas de estreno es Conan el destructor, en 1984, tenía yo diecisiete años, y ya entonces me pareció un trabajo muy inferior al de John Milius. No he cambiado de opinión. En cuanto a Red Sonja es sencillamente muy mala. No vale la pena darle más vueltas

De su extensa y heterogénea filmografía, ¿qué otros títulos recomiendas para conocerlo (y apreciarlo) más?

Recomiendo sus thrillers: The Narrow Margin, Sábado trágico, Impulso criminal, El estrangulador de Boston, Fuga sin fin… Fleischer se sentía especialmente a gusto con este tipo de relatos: duros, secos, intensos. El thriller le permitía construir artefactos complejos que, por un lado, satisficieran los deseos de acción y emoción del público y, por otro, ofrecieran retratos críticos de la sociedad de su tiempo. Sábado trágico hace una radiografía implacable a la sociedad norteamericana de mediados de los años 50 y El estrangulador de Boston hace otro tanto con los Estados Unidos de finales de los años 60, los que enviaban a sus jóvenes a luchar a Vietnam en vez de resolver los graves problemas que tenían en casa.

Su último largometraje fue Million Dollar Mystery, de 1987, al cual llamas “un producto infumable”. ¿Por qué lo consideras así?

Mi admiración por Fleischer es enorme, pero no incondicional. Ningún crítico debería cometer el error de defender a ultranza el cine de sus cineastas preferidos. A mí me encanta el cine de John Ford o de Alfred Hitchcock; ambos tienen obras magistrales, pero también algunas otras flojas, que no están a la altura de su talento, ¿por qué deberían presentarse de otra manera? En el caso de Million Dollar Mystery, a mí me sorprende que estuviera firmada por el mismo realizador de films como Los vikingos o El estrangulador de Boston. No hay nada que pueda salvarse. Yo la he visto una sola vez para comentarla en el libro y me he prometido no volverla a ver nunca más.

¿Cuál ha sido la recepción (crítica y de los lectores) de tu libro en España?

Hasta donde sé, el libro está gustando. Ha tenido varias reseñas muy positivas, alguna incluso entusiasta, en revistas especializadas. Para mí tiene un extraordinario valor la que escribió el crítico Quim Casas en las páginas de Dirigido por… Ten en cuenta que Quim Casas es un gran conocedor de la obra de Fleischer. El libro está funcionando asimismo entre los lectores; las ventas, parece ser, están siendo buenas. Aunque se centre en Richard Fleischer, el libro propone además un recorrido por el cine realizado en Estados Unidos desde el final de la II Guerra Mundial hasta finales de la década de 1980. Estoy convencido de a todos cuantos les gusta el buen cine les gustará este trabajo.

También has publicado un estudio sobre la obra de Christopher Nolan, que fue el gran galardonado en la última entrega de los Oscar. ¿Qué opinión te merece ese reconocimiento?

Mi primer libro para la colección “Signo e Imagen” (Editorial Cátedra) fue este estudio sobre Christopher Nolan, que acaba de tener una segunda edición ampliada. En España, hasta fechas relativamente recientes, Nolan no tenía a todos los críticos de su parte. Algunos no vieron con buenos ojos que se pasara a las producciones de gran aparato con las aventuras de Batman, pero yo sigo diciendo que El caballero oscuro es una de sus mejores películas. A partir de Dunkerque las cosas empezaron a cambiar e incluso los más reacios pasaron a prestarle atención. No le doy demasiada importancia al Oscar, pero reconozco que este premio permite tomarle la temperatura a la industria. La cosecha de estatuillas de Oppenheimer ha puesto en una situación de privilegio a Christopher Nolan. Ojalá se haga realidad un proyecto que lleva sonando un tiempo: una adaptación del cuento El inmortal de Borges. ¿Te imaginas? Si hay alguien capaz de hacerle justicia a Borges ese es Nolan.

¿Estás trabajando en un próximo libro?

Yo siempre estoy trabajando en un próximo libro.

José Abad, Richard Fleischer. Cátedra, 320 páginas.