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Alex Pandev… la vida no viene sola

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Es pura locura, creatividad, disfrute. Destila originalidad desde la punta del pelo hasta la punta de los pies. La morocha con cuerpo de gacela y voz de tango que tengo frente a mí tiene acento francés y una risa que anima cualquier velada. Su nombre es Alex Pandev y se la conoce como la cantante, productora, escritora, guionista y actriz franco israelí que viene haciendo ruido en Buenos Aires. 

Por Adriana Muscillo
@adrianamuscillo

Su último clip, La vida no viene sola es muy divertido y sorprendente, con un aroma almodovariano que, en realidad, lleva el exacto sello de Alex. Pero, si le preguntás, ella dirá simplemente: “Soy creadora”. Y sí, todo en su vida es una creación y una recreación continua. “Mi disco duro está vacío”, soltará livianamente, luego. Y es que hay algo de ligereza y algo de pluma en ella, pero también algo de sol ardiente bien alto allá arriba, algo que solo baja a tierra y gravita en la superficie, gracias a su melena azabache y esa voz de caoba…

Por sus venas corre sangre rusa, macedonia, búlgara, alemana y tártara. Ese crisol de nacionalidades la define: “no tengo raíz”, afirmará, aunque su espíritu es francés; su identidad, judía y su corazón, porteño. Nacida en Tel A Viv, vivió desde los 17 años en Francia y hace 4 o 5 que ancló en la Argentina, junto a su compañero de vida, el músico cordobés Minino Garay, muy conocido también en Francia. “El hombre que yo amo”, lo llama Alex, con un brillo especial en la mirada.

En París, Alex Pandev montó 5 obras de teatro, todas con gran repercusión. La más reciente, Le cri de la fourrure, un unipersonal escrito y protagonizado por ella misma, fue uno de los que mayor éxito conoció. En Argentina, grabó el disco Mersi y, en plena pandemia, montó por streaming Las yeguas de Palermo. Actualmente, escribe una columna en la revista Marie Claire y viene de lanzar su clip La vida no viene sola, un producto absolutamente desopilante y loco que se puede encontrar en todas las plataformas digitales.

Y aquí está, Alex Pandev, en su living super fashion de Palermo Hollywood, con sus pantalones Oxford celestes a lunares blancos y ese look tan décontracté, desenfadado y fatal.

 – Es muy fuerte esto de la multiculturalidad en vos. ¿En cuántos países viviste?

En cuántos continentes, preguntame mejor. En África, en América y en Europa (además de Asia donde nací).

– ¡Qué aprendizaje!

Más que todo, lo que puedo decir es que no tengo ninguna raíz. Soy, realmente, el fruto de una diáspora. Cuando elijo un lugar, como es el caso de la Argentina, si la tierra está buena, que me riega lo suficiente, yo puedo crecer magníficamente. Mañana, si algo pasa acá y necesitamos irnos, elegimos un lugar donde me sienta bien, igual voy a crecer, sin ninguna lágrima o emoción de dejar algo. No tengo raíz. A veces es triste pero es así.

– ¿Te habría gustado tener raíz?

Mi sueño siempre fue tener muchos amigos allá, en Francia, como esa gente francesa que tiene familia tradicional, de generación en generación, los padres tienen una gran casa de familia, no sé, cerca del agua, la montaña y, cada verano, toda la familia se reúne allí, un montón de primos y eso, para mí, siempre fue un sueño pero no tenemos eso porque nosotros tenemos otra historia, la historia de la diáspora judía.

– ¿Tenés algún sentimiento religioso?

Soy laica pero lo que tengo fuertísima es la identidad. Tengo una identidad judía muy fuerte. Crecí en un ambiente laico pero tengo una identidad judía muy fuerte.

– Escritora, Productora, Cantante, Actriz… ¿hay alguna de estas profesiones con la que te sientas más identificada? Es decir, si tenés que llenar una ficha, por ejemplo, ¿qué ponés?

Es muy difícil… Yo diría “Creadora”, porque en cada uno de esos caminos, hay un camino de creación. Cuando escribo en Marie Claire, creo personajes; cuando escribo obras de teatro, estoy creando; cuando estoy cantando, estoy creando también. Todo es la creatividad. Por ejemplo, la casa. Cuando la compramos era una cosa muy fea. Minino me decía “no, no, esto es muy feo”. Yo le dije: “Minino, por favor, haceme caso, déjame a mí”. Y ahora, esta casa es una creación…

– Está preciosa…

 Hace un tiempo, me llamaron de una revista de decoración. “Escuché hablar de tu casa, ¿puedo verla?”. La casa tuvo 4 páginas en la revista. Está hecha a mi gusto. Es pura creatividad.

– Mientras te escuchaba, asociaba tus dotes para la creatividad con esta experiencia tuya tan fuerte de multiculturalidad… y pensé: crear es jugar y la creatividad y el juego son propias de los niños. Entonces, te pregunto: ¿Cuánto hay de niña y cuánto hay de adulta en vos?

(JAJAJAJA risas) En mi círculo íntimo soy una niña pero lo que pasa es que estamos todos encerrados en un cuerpo… Yo soy muy alta, tengo voz grave, soy morocha… tengo una imagen potente pero, detrás de todo eso, soy una niña.

– Tenés cinco obras de teatro montadas en Francia… Le cri de la fourrure fue la última. Y, ¿las otras?

En ese momento, yo estaba actuando en Ginebra, durante los ensayos, me llamaron: “¿Qué estás haciendo? Estoy haciendo una obra en Ginebra. ¿Cuál es el nombre del autor? ¿Cuál es el nombre del director? Yo no sabía… El otro día me preguntaron: “Alex, ¿tenés toda la prensa de lo que hicimos?” No tengo nada. Una vez que se termina la cosa, pierdo el interés. Hay artistas que se quedan con dossiers de todos lados. Yo ahora tendría que hacer un rewind, para recordar el nombre de todos.

– ¿Será que esa ausencia de raíz de la que hablabas antes te lleva a no aferrarte a cosas del pasado? ¿Será que querés viajar liviana?

No lo había pensado pero quizás, no lo sé, en ese caso, sería inconsciente. No lo hago a propósito. Yo tengo un disco duro totalmente vacío. Hago una cosa con toda la pasión y después ¡chau! Se terminó. No me acuerdo más. No pienso en eso.

– El disco duro vacío debe ser la fórmula de la juventud…

Jajajajaja ¡Qué bueno!!

– Claro, cuando recién nacés, tenés el disco duro vacío. No tenés recuerdos. Y eso se refleja en todo, en tu manera de conducirte, de hablar, de reír, de vivir…

Jajajajaja Nunca lo había pensado, quizás es eso… nunca hice psicoanálisis, ninguna cosa de “psi” pero hoy, realmente, dos veces me hiciste ver cosas. No lo había pensado tampoco, es increíble… Quizás, no lo puedo decir, creo que sería inconsciente, también…

– Una recién nacida todo el tiempo…  que juega y crea…

Absolutamente, es una linda definición. No lo había pensado pero vos me lo traés así, lo voy a pensar… lo voy a pensar… risas

– Hay un disco que vos grabaste acá que se llama Mersi con s. Que tiene mayormente canciones en español… ¿Cómo surge mersi?

Sí, son canciones en español de alta costura porque están hechas a mi medida, no son de pret-à-porter, son de alta costura. Mersi es por todo el amor que yo recibo en Buenos Aires. Yo caí enamorada de Buenos Aires, Mersi me aparecíó como algo totalmente simple, reflejando la cultura que tengo, es una palabra corta que toda la gente conoce. La gente que no habla francés sabe decir mersi.

– Con “S”, a propósito…

Totalmente, no quería poner merci sino mersi con ”S”, porque detrás de eso hay mucho más…

– Este disco de Alta Costura, hecho a medida, es como toda vos: Tu ropa, tus zapatos, parece que nadie más los tiene en el mundo…

Jajajajajajajaja risas

Son de Marca registrada “Alex Pandev”, si me los pongo yo, me quedan horribles… A cualquiera le quedan mal, a vos te quedan pintados…

Jajajajajajajaja risas.

– Contame de tu último clip, La vida no viene sola

Sí, salió en todas las plataformas, es un single muy alegre, muy divertido, es un clip donde realmente están todas las Locuras de Alex. Cuando escribí el guión, puse realmente toda la locura que tengo, así que estoy muy muy contenta y el equipo con el cual trabajé, son chicas geniales que realmente entraron en mi cabeza para darme lo que necesitaba en la imagen.

– ¿Sos muy exigente?

Absolutamente, soy muy hincha pelotas en estas cosas, muy hincha pelotas, yo sé lo que quiero así que lo exijo… y ellas son divinas, vamos a trabajar juntas en poco tiempo en otro proyecto.

– Evidentemente hay un concepto que guía esto de la vida no viene sola, ¿de dónde nace?

Es una cosa muy simple: la simplicidad de esta canción es que cada una y cada uno puede proyectarse. A mí me encanta que la gente pueda proyectarse a través de lo que yo estoy creando. Me parece un camino.

– Claro, lo que Jung llama inconsciente colectivo… Tu creatividad es subjetiva pero tiene algo que engancha con esa red invisible que es colectiva…

Eso me parece fundamental. Por ejemplo, el teatro, la música, son captadores de emociones. La música es el más directo, podés cantar en un idioma que la gente no entiende pero igual se va a emocionar…

– Muchas veces, Minino te acompaña con la percusión, mientras vos cantás. ¿Cómo es trabajar con tu marido?

Risas… Bueno, Minino hace reir a la gente porque dice: “¡Mirá, el mundo entero me llama para que trabaje con ellos y la única que me hace problema es esta chiquita!” (Risas)

– Se los ve tan armoniosos… Da gusto verlos

Sí, sí. Realmente, es algo que no se puede describir, es una cosa fuera de lo normal. Estamos muy bien, somos un team, un equipazo.

– Cuando escribís, ¿qué cosas te inspiran? ¿Cómo se te ocurren las ideas?

La vida me inspira. Soy muy observadora, tengo una computadora personal en mi mente, grabo todo en mi cerebro. No soy una gata, que tiene siete vidas, tengo un millón de vidas porque tengo la suerte de observar. Tengo mucha gente a mi alrededor que confía en mí y soy un poco la oreja de muchas confidencias. Soy una tumba, nunca voy a contar nada. Pero todo eso me sirve.

– ¿Qué temas son tus favoritos?

Hay un tema que me encanta, que es el de la familia. La familia es el primer lugar del ser humano, donde se pueden encontrar todas las patologías posibles. De ahí, vas a crecer, de ahí vas a ser un adulto, vas a tener una mochila muy cargada o más o menos cargada o poco cargada pero siempre vas a tener una mochila y de ahí, va a salir todo. Es desde ahí que te vas a convertir en un adulto.

– Y en tu caso, cómo fue tu vivencia familiar?

Ah, jajajaja… es complicado… (risas) Yo… siempre fui la oveja negra de la familia, así que fue un poco complicado… lo que soy hoy, es el resultado de haber dicho NO. Mi padre me ha dicho que la primera palabra que dije, fue NO. Por suerte, porque mi padre no quería que yo fuera artista.

-Era muy conservador…

Muy conservadores, los dos, muy burgueses. Yo no era lo que ellos esperaban. Mi hermano, que ahora vive en Estados Unidos, tomó el camino de la familia. Yo soy políticamente incorrecta y atea pero sin vulgaridad. Siempre tomo MIS decisiones, yo no sigo a nadie. Yo solo sigo el camino que estoy labrando, hay que levantar muchas piedras para ser así.

– Me diste el pie para el cierre… Al principio de la charla me dijiste que uno de tus sueños era hacer como esas familias tradicionales de Francia que tienen una gran casa hermosa donde todos los años se reúnen, y al final de la charla me hablas de la familia, entonces, si pudieras elegir, finalmente, tener esa casa, ¿a quiénes pondrías allí?

Jajaja… Todos los seres queridos que tengo, primero el hombre que yo amo y, luego, todos mis amigos queridos. La casa sería exactamente como esta, el color, que sea una casa como acá, que sea una casa insolente, original, fuerte, alegre. La casa de mis sueños sería igual a esta pero en un lugar donde siempre sea verano. Si no existe, lo invento. Un lugar donde siempre haya sol.

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