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Alexsandro Palombo: Mi arte reacciona a la ficción de la sociedad

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El es él aunque para mencionarlo a veces no digan su nombre sino que es el Banksy italiano. Hay mucho misterio sobre su figura y pocas imágenes con su rostro. Se considera un artista fuera del sistema y reservado. Con Alexsandro Palombo, el artista milanés y activista pop contemporáneo, conversamos largo en esta entrevista para Revista Be Cult.

Por Esteban de Gori

Irreverente, no le teme a las parodias ni a la censura. Sus ilustraciones han dado la vuelta al mundo por la controversia y la ironía con la que habla de personajes icónicos de los ámbitos de poder como la religión, la moda y la política y su constante sátira a la cultura de consumo. Entre sus obras más famosas: “Papa Francisco sin hogar”, “Solo porque soy una mujer”, “Romper el silencio”, “Princesas de Disney discapacitadas”, “Princesas de Disney, sobrevivientes de cáncer de mama”, “Los Simpson van a Auschwitz”, “Los Simpson se vuelven negros, no puedo respirar”.

Muchas veces censurado, sus obras pueden intentar cambiar la historia o enojar a muchos. No importa si reflejan a personajes reales como la actriz Angelina Jolie,  la ministra Giorgia Meloni  o a los príncipes herederos de Inglaterra, o que retome a las princesas y personajes almibarados de Disney y Los Simpsom y los coloque en entornos diferentes, crueles, contemporáneos. 

Alexsandro, si pudieras definir este mundo contemporáneo en pocas palabras, ¿Cómo sería?

Un mundo sin futuro que se encamina hacia la destrucción masiva. 8 mil millones de personas y una enorme brecha entre ricos y pobres, el inmenso poder de las redes sociales en manos de unos pocos, el cambio climático, la destrucción de la biodiversidad y las migraciones masivas, el hambre, la sequía y la locura de las guerras, si ponemos toda esta realidad junta, emerge una pintura realista y catastrófica.

¿Quién sos?

Soy un hombre que expresa libremente su visión y pensamiento artístico contra toda censura pero sin ser esclavo de su imagen pública, mi confidencialidad es una forma de que nadie tenga control sobre mi vida, mi ser reservado es un Manifiesto de libertad frente a una sociedad donde todos quieren aparecer por cualquier cosa y son esclavos de las redes sociales a las cuales les han dado el poder total de control sobre sus vidas.

En otra entrevista dijiste: “Mi arte es una relación directa entre la gente y yo”. ¿Cómo pensás y definís tu arte y tu relación con la sociedad?

La mía es una relación directa y sincera con la gente porque trato de evitar la censura y cualquiera que pueda poner filtros. Mi mirada siempre ha estado dirigida hacia la sociedad, mi arte es como un espejo donde se puede ver la realidad surgiendo de la ficción. Si promocionas tu trabajo a través de una galería, una exposición o un evento público ya has puesto un filtro, pero si expresas tu punto de vista utilizando contextos urbanos con total libertad entonces puedes tener la oportunidad de hablar directamente con la gente y la calle. Queda el camino más claro para hacerlo porque es inmediato, te puede sorprender y es sincero. En la calle mientras caminas puedes tropezar si te encuentras con una obra que te llama la atención.

¿Cómo viviste las remociones de los murales sobre la subrogación de la maternidad, sobre el cáncer de mama de Angelina Jolie y del vandalismo contra su obra conmemorativa del Holocausto? ¿Cómo pensás esa violencia?

Reaccioné como siempre lo he hecho, cuando lo quitaron hice otro como respuesta. Mi arte es una reacción a las ficciones de la sociedad y por eso asusta a quienes intentan controlarlo. La eliminación de la gestación subrogada fue un gol en contra de la propia política, reaccioné rehaciendo el trabajo con la Primera Ministra Giorgia Meloni y la líder de izquierda Elly Schlein. El mural expresa un mensaje importante sobre la libertad de elección de las mujeres, reivindiqué el hecho de que las decisiones sobre la maternidad solo pueden ser decididas por las mujeres ya que estamos hablando de sus cuerpos. Mi trabajo ha molestado a alguien que en cambio quiere tener el control y su remoción ha generado controversia y un gran debate en Italia.

Para justificar el error político que cometieron con la eliminación de la obra sobre la gestación subrogada, también querían remover luego la del cáncer con Angelina Jolie y la obra con el juez Giovanni Falcone «Save 41-bis» porque así querían arrojar una cortina de humo sobre la gente, ya que claramente fue un error político. De hecho hicieron quitar la obra de Angelina Jolie que llevaba 6 meses ahí y que era famosa y la conocían bien, todo esto no tiene ningún sentido, son solo errores de política estúpida. Sobre el vandalismo de la obra del Memorial de la Shoah siempre volvemos al mismo discurso, en Italia todo está politizado, los vándalos que cometen este tipo de acciones y que golpean símbolos artísticos que tratan estos temas siempre lo hacen con una finalidad política y no porque sean niños estúpidos jugando. Su objetivo es siempre responder con un gesto que reivindique su posición política, en este caso muy grave por tratarse de antisemitismo. Es la política de hoy la que crea divisiones y violencia, pienso muy mal de la política porque ha perdido su propósito central, el de unir y ayudar a la gente.

Tu discurso  Just Because I am Woman donde se denuncia  la violencia contra las mujeres fue impactante. Ver a mujeres poderosas en las paredes como Angela Merkel, Hillary Clinton y Michelle Obama que son víctimas de la violencia detiene y angustia al espectador. ¿Qué conversación social pretende movilizar esta experiencia artística?

El hecho de que ninguna mujer es inmune a la violencia machista, que es un problema social y global que afecta a todas las mujeres y en todos los niveles sociales. La mía era una invitación a la política y a las mujeres poderosas, una forma clara y directa de decirles que son ellas las que más pueden hacer para ayudar a otras mujeres porque tienen una posición de poder, y deben comprometerse a mejorar las condiciones de las mujeres en todos los niveles, desde el derecho a la libertad, a la emancipación femenina, al trabajo, al apoyo a la mujer vulnerable y a dar una respuesta concreta al problema constante y trágico de los feminicidios.

Lamentablemente veo que muchas mujeres que llegan a posiciones de poder no utilizan su influencia para luchar más decididamente por la mujer, esto en mi opinión no es nada bueno.

Estas obras de alguna manera anticiparon e inspiraron cuando en 2015 retraté a celebridades como Kim Kardashian o Angelina Jolie, víctimas de la violencia, con la serie de obras «Break the Silence» inicié un debate mundial y fue inspiración para lo que luego sucedió después de un año con el MeToo (ver las obras), recuerdo que me contactó el staff de Angelina Jolie y que me dijeron que Brad Pitt no estaba nada contento con esas obras y me preguntaron si las podía quitar, les explicamos que era una visión artística y no la realidad y nos dijeron que Angelina había visto el trabajo de Palombo y lo había entendido. Estas cosas también pasan con las obras y esto me hace pensar mucho.

Nos atrae mucho tu incorporación e intervención de Los Simpson en tu arte. De hecho, Los Simpsons están en un recuerdo sobre el Holocausto, Marge Simpson en una crítica al gobierno iraní por su política contra los derechos de las mujeres y Homero en el asesinato de George Floyd a manos de la policía estadounidense. ¿Por qué los elegiste a ellos?

Siempre ha sido una de mis marcas de identidad, Los Simpson al igual que otros personajes famosos de dibujos animados o las Princesas de Disney son uno de los símbolos más característicos que se pueden encontrar en muchas de mis obras, Los Simpson son una caricatura que pertenece a la cultura popular y mi arte se ha ocupado de lo que es extremadamente pop, con mis obras fotografío el tiempo que vivimos, utilizando también el lenguaje de los dibujos animados.

Con el trabajo que hice con Marge Simpson frente al Consulado de Irán en Milán comenzó una verdadera batalla porque lo quitaron, luego lo censuraron con pintura y yo hice uno nuevo, hasta que en el último decapité al ayatolá Khamenei, yo nunca les he permitido tener la última palabra, no estamos en la dictadura de Irán sino en un país democrático, Italia. Luego comencé a recibir muchas amenazas de muerte muy fuertes de Irán, significa que mis trabajos han alcanzado su objetivo y no me doy por vencido, pero sé que el peligro existe y llevo 5 meses viviendo con seguridad. El Islam no acepta este tipo de arte anti-régimen, lamentablemente lo hemos visto también con Charlie Hebdo.

¿Qué guía tu mirada e intervención estética?

La obra debe abrazar siempre el entorno que la rodea, por eso es importante elegir bien el contexto urbano que de alguna manera debe hacer de fondo, es como si fuera el lienzo de un cuadro, y luego los colores, es un poco como construir tu propio set.

La intervención debe tener un sentido y una narrativa, por ejemplo las últimas obras que he hecho y rehecho cuatro veces sobre Berlusconi siempre modificándolas porque inmediatamente fueron vandalizadas, las hice frente a la casa donde creció de niño y frente a la histórica sede del Partido Comunista Italiano. Apenas apareció la obra, muchos militantes de izquierda del viejo partido comunista fueron a destrozarla porque según ellos Berlusconi no debería aparecer allí. Entonces, en este caso, hubo una elección estética con respecto a dónde hacerlos para que también se pudiera mostrar el antiguo edificio histórico milanés donde creció Silvio Berlusconi, pero fue una elección política e histórica por el hecho hacerlo en la antigua sede del Partido Comunista Italiano. Berlusconi de chico iba a esa calle a pegar los carteles de la DC el antiguo partido de la Democracia Cristiana de Italia y también a pegar los carteles del Partido Comunista Italiano. Reviví la historia en la actualidad y esto creó mucha tensión, reacción, debate con la obra.

¿Cómo definís el recorrido de tu propia obra?

Siempre he creado desde un enfoque vanguardista y experimental, siempre he tratado de crear nuevos lenguajes visuales, este siempre ha sido mi estilo en 33 años de creatividad. Recuerdo que hace 25 años en Italia me criticaron mucho por esto, pero hoy la gente entiende, entonces significa que estaba mirando hacia el futuro, y en los próximos años este lenguaje estará cada vez más extendido.

¿Qué procesos estéticos te interesan en estos tiempos?

Tengo la suerte de vivir en un país donde la creatividad está en todas partes, Italia está inmersa en el arte, cada lugar es un momento de inspiración así que aún sin querer, toda esta gran fortuna siempre ha influido y educado nuestras vidas, desde que éramos niños. Vivir en Italia es como estar inmerso en una inmensa pintura al aire libre, lo que me interesa es ver como toda esta gran belleza se enfrenta con las cosas terribles y negativas que hace el ser humano hoy en día.

Con mi trabajo trato de entender por qué la humanidad no está comprometida con la creación de civilizaciones sino con la destrucción de sí misma.