No todo es perdón ni cierre ni círculo ni cura ni sanación no todo es una frente levantada ni una alegría insensata que no es mirándose el ombligo que se encuentra la profundidad, es que, diganme de verdad; cómo podría dejar a la deriva tanta sangre latiéndome en la lengua, podrías acaso arrancar la mulata ardiente que vive en mis caderas, como callo la gitana anarca que grita como loca desde mi garganta, porque razón yo tentaría contra del fuego que consume mi vientre o haría palma con los puños cerrados que de tantas quemadas y enterradas me vine a heredar. No todos los tajos cierran no siempre parir es nacer hay sangre que no licua, no corre, ni seca, hay lágrimas que gotean lentamente una y otra y otra y otra y otra vez y está bien así, está bien no quiero olvidarme del dolor que también me define no debo perdonarlo todo por quererme perdonar, que todo lo que tenga de fuerte mi risa lo tenga mi grito también, que no me defina un pecho lácteo o un útero productor ni el desvelo del velo de nupcias, no me digan cómo ser mujer no me cuenten como fue la lluvia de ayer no manden más postales de mares editados, no se crean mariposas si no se han sentido larvas, solo sean, sean me, déjenme ser.
PECAMIN-OSA (del libro “Poesía Gorda”, 2021)
No voy a seguir caminando a pesar de los pesares no voy a verme linda igual no voy a tomar impulso cuando me hunda el mar no voy a sentarme bajo la sombra de ningún árbol, [yo] yo voy a tirarme en medio de la calle, voy a cortar el tránsito de abejas y aviones voy a desparramarme en las puertas de los templos y las estéticas voy a vomitar los rosales bien cuidados voy a mear arriba de los meos de los perros más bravos, yo me voy a declarar perdedora, cansada, gorda, fofa, lujuriosa, intensa, rota, desubicada, chillona, desobediente, guaranga, paria, agrandada, apátrida, inmoral, bruja, mal-arriada, seré tan real como pueda ser, tan honesta que me daré miedo a mí misma, tan miedosa que tiraré el primer tarascón, yo romperé con mis uñas y mis dientes todos los troncos fundacionales de las cinchas que me fruncieron las manos, el sexo, la lengua, las ideas… yo invitare a las otras, yo las llamaré con el olor de mi naturaleza y así, desparramadas por todas las latitudes con el poder propio de no responder más al poder ajeno, retomaremos el mandato de Eva, que al pecado se le pone el cuerpo y que se peca hasta dónde se explote y reconstruya el cuerpo.
GLOSARIO (poema inédito, 2020)
Alas tuve siempre, jaulas no me permito, nido, no construí nunca.
Miedo siento a veces, cansada no me detengo, sola ya no quiero lamerme.
(Aquí tienes todas las pistas sobre cómo sanar a un animal herido).
ALQUIMIA (poema inédito, 2021)
Padezco una enfermedad llamada «ausencia de tu piel» y el diagnóstico ya está cerrado, llevo un registro minucioso de mis síntomas:
me despierto rabiosa y húmeda casi todas las madrugadas, las ojeras me comen los ojos, la lengua se me hincha aunque pronuncie tu nombre en voz bien bajita, los dientes se me humedecen como si de repente estuviera de nuevo mordiendo tus brazos, los dedos me arden y voy incinerando todas las partes donde toco, siento hambre entre las piernas, en los pelos de mis axilas y en la parte inferior de mi espalda, y lo más llamativo y aparentemente irremediable es que nada hace que pierdas materialidad en mi territorio. Alquimia confundida que convierte un tremendo deseo de vida en el sentimiento de alguna lejana muerte.
Marianela Saavedra
Nací en julio del 78 en Gualeguay Entre Ríos soy mujer, feminista interseccional, poeta, artivista, activista gorda, profesora de educación especial, madre y viajera, actualmente vivo en la comarca andina con mis hijes y trabajo como maestra de acompañamiento a la inclusión de niñes con TEA. Llevo publicados 7 libros, 5 de forma autogestiva, uno con la editorial revista “La Sudestada” y un libro libre que circula de manera gratuita en formato PDF. El primero de ellos fue «Maldita eres» que salió en 2015 cuando aún vivía en Ushuaia y recién comenzaba a asumir que era poeta. Dos años después vino «Poesía» donde ya había encontrado mi estilo y mi identidad para escribir. En esa misma época había regresado al país luego de viajar casi 2 años por Sudamérica y se inicia una ardua militancia social y sobre todo feminista de donde nace el tercer libro «Reaccionaria» del 2018. En el 2019 publico «Ay» que fue una forma de rescatar la ternura en medio de tanta lucha. En el 2020 llega La Sudestada y la invitación a formar parte de la Colección Sudversiva con “Apodyopsis”. Este año 2021 publiqué «Poesía Gorda» que reúne poemas, fotos y relatos de personas gordas que militamos en distintos ámbitos y de diversas formas, el activismo gorde y el día de mi cumpleaños liberé una antología poética. Libero a diario poesías a través de mis redes sociales y creo mucho en el poder fundante, redentor y liberador de la palabra. @marianela_poesiagorda