Fue mi abuelo Nico Clark el que me regaló el libro, Cuento de Navidad, escrito por Charles Dickens que narra la historia de Ebenezer Scrooge, un anciano que recibe la visita del fantasma de su antiguo socio Jacob Marley y de los espíritus de las navidades pasadas, presentes y futuras. Desde entonces hay cierta predisposición en mí en leer y releer, cuentos de Navidad, buenos y malos, no importa si lo escribió Charles Dickens, Óscar Wilde, Bécquer, Stevenson, Chéjov, Truman Capote o Paul Auster. Sí confieso que vuelvo una y otra vez a Agatha Christie en sus Navidades trágicas.