Coacción moral que a pesar de ser contraria al mundo de las necesidades físicas, le es impuesta a los individuos por presiones externas (familia, colegio, trabajo, etc.), que empujan hacia el ascetismo sexual, o hacia la renuncia del placer. Represión moral que luego se traduce inmediatamente en efectos completamente visibles en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en nuestras relaciones (pérdida de la libido, trastornos orgásmicos, disfunciones sexuales, o, posterior al placer, la pena o la culpa).