Amiga de importantes escritores como sus compatriotas, el filósofo Emil Cioran a quien hasta su muerte solía visitar y con quien mantuvo una correspondencia por más de 10 años y el dramaturgo del absurdo, Eugène Ionescu quien fue el primero en leer sus poemas, del argentino, Jorge Luis Borges a quien entrevistó varias veces, del poeta Alberto Girri a quien también considera su maestro, del cubano Severo Sarduy, entre muchos otros, tiene ella, más de 20 libros escritos, y en cada uno, sea el género que sea, aparece, una rara habilidad para construir unos personajes conmovedores, a veces perdidos y solitarios, valientes y cobardes que se buscan y se desencuentran.