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El Comandante y el futbolista

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Por Claribel Terré Morell

Un día Maradona, al saber que era cubana, me mostró el tatuaje que se había hecho en la pantorrilla izquierda con la cara de Fidel y me dijo que debía hacerme uno igual. Coincidimos en Buenos Aires en un restaurante y uno de sus acompañantes era un periodista amigo que le contó que yo también era periodista, que había nacido en Cuba y había trabajado con Fidel. Entonces él, que estaba en bermudas, giró la pierna y me mostró el tatuaje. Dijo que al Comandante en Jefe también lo llevaba en el corazón y repitió eso de que debía hacerme uno igual. Yo sonreí y seguí mi camino. Mientras me iba, en voz baja, hice un comentario sobre su pedido que él escuchó y me gritó: ¡Te oí! ¡Te oí! Le hice el signo de la victoria y el me respondió con el de fucking. Fue la única vez que lo vi personalmente.

Quiso la casualidad que Diego Armando Maradona haya muerto el mismo día que Fidel Castro, el 25 de noviembre, con una diferencia de solo 4 años. “No soy comunista, pero soy Fidelista hasta la muerte», dijo “Si tengo visitas como la que tuve de Fidel, yo creo que mi corazón va a aguantar y que hay Diego para rato”, señaló en otra ocasión.

El primer encuentro entre Maradona y el Comandante en Jefe fue un 28 de julio de 1987. Ese año el argentino viajó a Cuba a recibir el premio que la agencia Prensa Latina le había otorgado como mejor deportista. Hay una historia que se cuenta de que Fidel alabó sus declaraciones a la revista norteamericana Playboy cuando Maradona les dijo: «Soy de izquierda, todo de izquierda, de pies, de fe, de cabeza”. Dicen que el futbolista miró al Comandante con cara pícara y que hasta le preguntó que, si además de su nota, había hojeado el resto de la revista.

Be Cult - Fidel Castro, Maradona y su tatuaje de Fidel

En 1994, Maradona había terminado su carrera en las grandes ligas del fútbol y tenía sobre sí una sanción de la FIFA por dopaje durante el Mundial celebrado ese mismo año en Estados Unidos. Viaja a La Habana y Fidel lo recibe en el Palacio de la Revolución. En ese encuentro, el futbolista le regaló su camiseta de la selección argentina y a cambio recibió la gorra verdeoliva del comandante.

Dos veces trató de curarse en La Habana de su adicción a las drogas. En ambas tuvo la asidua visita de Fidel Castro. Estuvo en el centro internacional de salud La Pradera y en el Centro de Salud Mental (CENSAM), en el 2000 y en el 2004.

El 2005 fue un año importante: le hizo una larga entrevista a Fidel para su programa “La Noche del 10”. El Comandante -que no fue pródigo en entrevistas personales- contestó todo lo que le preguntó e hizo gala de su proverbial “labia”.

Cuando el mundo anunciaba la muerte de Fidel en los primeros meses del 2015, este eligió dar a conocer parte de su intercambio epistolar para demostrar el hecho de que aún estaba vivo. En una de las cartas, Fidel le cuenta sobre los países exportadores y productores de combustible, recuerda a Hugo Chávez, menciona la hora del vuelo del avión en el que llegaría Maradona a la Habana, le cuenta de una penalidad arbitraria al equipo de fútbol de Cuba en un campeonato deportivo Centroamericano y del Caribe, y pasa a otro tema y otro tema para despedirse: “Con un fuerte abrazo, maestro”. Cualquier semejanza con la carta de un padre a su hijo o amigo querido, es una realidad.

Maradona se encargó de garantizar la prueba de vida.

“Querido Fidel
 El 11 de enero salí de Cuba con la felicidad de saber que estabas bien y con el orgullo de ser, una vez más, portador de tu mensaje, de tu eterna amistad y de tu preocupación por los problemas del mundo…”


Días después vuelve a escribirle: “Fidel, si algo he aprendido contigo a lo largo de años de sincera y hermosa amistad es que la lealtad no tiene precio, que un amigo vale más que todo el oro del mundo, y que las ideas no se negocian” .


Cuando enterado de su muerte voló a Cuba, mencionó la palabra corazón muchas veces. «La leyenda sigue viva en nosotros, en los corazones que laten por Fidel»… «Quiero mandarle un gran saludo a todos los cubanos, decirle que mi corazón está con ellos», afirmó.

Be Cult - El tatuaje de Fidel en la pierna de Maradona

Diego Armando Maradona murió ayer en Buenos Aires de un ataque al corazón.

De su estancia cubana quedan muchos recuerdos: enfermedad, recuperación, alegría, militancia política, fiestas y se presume que tres hijos que están en proceso de filiación. También su último deseo dicho en voz alta los últimos días de su vida: volver a la isla. Creía que  como antes, allí podría de nuevo volver a  ser él.

En Cuba también lo lloran.

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