el poeta suizo Blaise Cendras, cuyo nombre alude a cenizas, quería aceptar al mundo entero, París, São Paulo y el ferrocarril Transiberiano, compartir con Apollinaire y Chagall, perseguir a Rilke en su fuga luego de una pelea en la Closerie des Lilas pero también ser rata de biblioteca, inmerso en el conocimiento, arrojado entre los polos, pienso yo y veo mi vida, una lucha que también es de la parentela, de solo ser o ser alguien, la huella románica devino la huella novelesca, rastros de vida, al final se fusionan mis mundos, tu dices fais-le, hazlo, y tu papel se cumple en mí, pones en la ruta a mi propia vida, no solo un sol, sino también maestría y guía, atreverse a arder es también atreverse a ser ceniza.
(parra)
sentados al pie de la Cordillera de los Andes, usted y yo, en el jardín de su casa que descansaba sobre una enorme grieta, al igual que todo Chile, descansa sobre un abismo, dijo usted, pelando tomates, cortando cebolla, solemne pedagógico me introducía en los principios de la cueca presionando los nudillos contra la mesa de madera, decía que sin chispa no existe poesía, a nuestros pies Santiago, bastante, marrón claro, plano, sobre nosotros: La Cruz del Sur y, justamente chis- pa.
(noticia)
todo en calma en el jardín cuando un erizo joven se arrastra fuera del arriate para decir que él existe, él también, nada en este instante es más grande que este punzante mensaje esta mañana
(el mar)
jugamos fútbol al mar y nos imaginamos cosas, por ejemplo que somos eternos, que el cielo siempre estará ahí, la playa, la hermosa V de los gansos, la pelota, el mar, jugamos fútbol junto al mar cuando un relámpago escinde el cielo en una Z, el aguacero se descuelga y nos protegemos bajo un árbol y recordamos, recordamos, recor- damos que es ahora, justamente ahora, que existimos
(la torre blanca)
cámara de angustia de hielo y vidrio, la pareja de mellizos vida & muerte no me asustaba, solo que no comprendí el qué, el por qué, el terapeuta en la torre blanca del siquiátrico sabía que yo sabía que él sabía que nadie sabe por qué, las tabletas eran celestes, no aliviaban, apenas forraban el afilado canto de la pregunta ¿por qué?
FREDRIK / MARISOL M EKELUND -SUECIA
Nació en Uppsala, Suecia, en 1953 pero vive en Malmö en el sur de ese país desde 1963. Publicó suprimer libro en 1984, Stuv Malmö, kom!, una novela sobre los estibadores en el puerto de Malmö. Desde ese momento le han publicado otros 22 libros, novelas, policiales, libros de poesía y tres libros sobre fútbol.Su último libro editado es el libro de poesía Läppstifterska (algo así como “Lapizadora labial”). Saliópúblicamente como persona transgenérica en el 2018 y en el 2022 se transmitió en la televisión sueca lapelícula Marisol sobre su vida como trans. También trabaja como traductor: del danés, francés, portugués y español al sueco. Participó en el X Festival Internacional Vapoesía Argentina.