Los plateros se enojaron, parece. Incomprobable, porque ¿cómo comprobar el rumor de las ciudades chicas? Son verdades, sin más. El hecho es que en la muestra “Patrimonio”, con ese nombre tan de propiedad y de legado patriótico, Demarco usa esas mismas técnicas del cincelado, la orfebrería, la plata y lo demás, para labrar mates que se incrustan en culos y vaginas. La patria, metida en el culo. La patria, dándole forma al culo, como le da forma a la sexualidad y sus represiones. A lo hablado y lo no dicho, a lo privado y lo cotidiano. Un video lo muestra, genialmente: “Cebame”, de 2019. En el video hay escenas cotidianas, de doñas en la cocina, de parejas mirando el celular en la cama, en las que se toma mate, de culos que hacen de apoyadores. Y quien mira teme, todo el tiempo, que rebase el agua, que esté demasiado caliente o está buscando el truco: ¿realmente los mates están ahí? Son culos sobre todo masculinos, presentados no como el lugar de desecho, ni como objeto erótico, sino como algo que está ahí, siempre presente en el lazo social, pero invisible ².