Las crisis, no solo desgastan vidas, también presentan oportunidades vitales para ciertas personas. Algunas se empoderan, se benefician, se alimentan de ellas. Inclusive, encuentran un lugar en el mapa social. Pequeño, pero un lugar al fin que imprime un sentido. Hay soldados que aman profundamente las guerras, dice Oriana Fallaci. Porque solo en la guerra existe ese misterio de no saber qué ocurrirá. Y eso, pese a la incertidumbre extrema, otorga un significado.