El FFFM tiene como alma mater a Constanza Cavalli Etro. Ella es argentina, radicada en Italia desde hace una década. Una gran emprendedora cultural, que fiel a su espíritu educativo e ímpetu concretó, aún en confinamiento, la reciente edición. Otro dato importante es que contó por primera vez con el apoyo institucional de la Camera Nazionale della Moda Italiana (CNMI), que le brindó una mayor visibilidad local e internacional. De la mano de esta institución busca afirmar, desde las categorías Best Fashion Film y Best New Italian Fashion Film, la marca Made in Italy, que viene siendo reflotada en los últimos años por la industria de la moda italiana. Además debe afrontar los efectos económicos de la pandemia: una caída del 50% en la facturación del sector (CNMI, 2020).