“Lo mío con la astronomía no fue algo de toda la vida, no es que de chico soñara con ser astrónomo”, confiesa Zain. Fue más bien un oficio tardío, según relata. Pero una vez que lo descubrió, que se dio cuenta de que estudiar las estrellas era lo suyo, ahí sí que no paró. Terminó la carrera, se doctoró, y fue durante la redacción de su tesis doctoral que llegó la propuesta de escribir un libro. Zain venía haciendo divulgación en redes (de hecho tiene muchísimos seguidores, es todo un fenómeno). Su objetivo siempre fue enseñar astronomía despojándose del aura del científico que lo sabe todo. Lo que más hace, dice (y nos reímos), es derribar fake news, sobre todo las que, basadas en papers complejos e híper técnicos, arrojan pronósticos tremendistas sobre el fin del mundo: se acerca un meteorito y nos morimos todos (ese titular, con mínimas desviaciones, repetido hasta el hartazgo). A lo que Zain responde: “No, no va a impactar contra nosotros”. Pero, claro, la noticia vende y siempre hay quien esté dispuesto a comprarla.