Cuando Charlotte Perriand le pidió trabajo a Le Corbusier, este le contestó que en su estudio no se bordaban cojines, sin embargo ella se convirtió en su colaboradora y sus diseños marcan algunos de los mejores momentos del siglo XX. Es solo un ejemplo de los muchos que hay en los que a la mujer en la arquitectura se la asocia más como decoradora, interiorista… Tú que sueles pasar por cada una de estas facetas y que parecen gustarte todas, ¿Sientes que te respetan más por una especialidad que por otra?
Creo que está relacionado a como uno se planta en la vida y para mí la arquitectura es todo, es un edificio, una fachada, una silla, es la ciudad. Es cierto que siempre se asoció más a los hombres, pero depende de la visibilidad porque tal vez hay voces silenciosas de mujeres que no se animaron, pero por suerte está cambiando mucho.
Lo principal es la pasión y la confianza, luego de eso me siento capaz de realizar un edificio de cualquier tamaño. Nunca sentí que el género me condicione, en general lo he tomado a favor. Respecto al “interiorismo”, tampoco me llevo bien con esa designación porque de nuevo, pienso que en todo caso, si hablamos de interiores hablamos del corazón de los edificios. Por esto mismo la arquitectura es todo, la estructura, la piel, y sus órganos.
El trabajo de las arquitectas suele ser menos visible o menos reconocido que el de los hombres. ¿Cuánto te molesta personalmente esta situación? ¿Crees que esta percepción puede cambiar a corto plazo? ¿Crees que va más allá de los géneros?
Creo que ya está cambiando, no tiene que ver con la Arquitectura, hay una transformación total en ese aspecto, las mujeres de las nuevas generaciones ya no aceptan fácilmente la discriminación. Todos necesitamos formar parte de un mundo diverso porque es la forma en que mejor podemos responder a las necesidades de la época. Creo que el enojo no ayuda porque es una mirada desde un lugar poco constructivo, tengo la suerte de sentirme reconocida y valorada por mi trabajo y espero poder ayudar en este aspecto.
¿Cómo te cae que digan que tu estilo a la hora de diseñar es masculino?
Me cae bien porque me siento lo suficientemente femenina para realizar trabajos “masculinos” o en todo caso creo que ya no existe la femineidad o masculinidad en esos términos, porque por suerte también eso está cambiando y cada uno decide desde dónde se siente cómodo en su cuerpo y en la expresión de sus ideas.
¿Te ha pasado que vayas a una obra acompañada de un hombre y se dirijan a él dando por sentado que él es el arquitecto y no tú?
Jaja que divertida tu pregunta. No sé, cuando me pongo el casco soy bravísima.
¿Cuál es la importancia de la arquitectura sostenible en tu obra?
Es cada vez más importante, tengo mucho para aprender, en Mercado Libre contamos con un asesor que nos ayudó mucho con este tema.
Además de arquitecta eres pintora. ¿Cuánto influye el color en tu trabajo?
El color en mi obra no es tan visible, soy bastante monocromática y utilizo muy pocos materiales. En general aparece en la incorporación de elementos y acentos puntuales, pero no es una característica porque me gusta que los materiales se expresen tal cual son. Creo que en la pintura me animo más con el color, desde que pinto me siento mejor arquitecta.