De manera que estoy ahora con lo que sigue, ahora. De a ratos miro el juramento de Biden en los Estados Unidos después de la tormenta Trump, que de ninguna manera se pondrá a dictar sus memorias, qué va. Con la pandemia americana -mundial, pero muy en particular ella-, la economía en apuros, China, las bellas intenciones a reconstruir serán arduas en las tareas: hace falta la gente, y la gente está fracturada, con odios y extremos, de manera que, está bien, andá y hacelo a ver si sos guapo.