Sí, tenemos el Musem de Tan Tan, un encuentro anual de pueblos nómades de nuestro Sahara; el espacio cultural de la Plaza Yemaa el Fna, un lugar de encuentro en una plaza triangular única, donde hay narradores orales, poetas, músicos bereberes, bailarines gnawis, adivinos, predicadores y gastronomía; también tenemos la dieta mediterránea, compartida con Chipre, Croacia, España, Grecia, Italia y Portugal; otro importante es la cetrería, que también compartimos con otros países. Es un patrimonio vivo. El arte de la cetrería era en la antigüedad para procurarse alimentos, pero hoy el arte de adiestrar para el vuelo a las aves de presa es principalmente para protegerlas. Además fueron inscriptos como bienes inmateriales los conocimientos, técnicas y prácticas vinculadas al arguán, un árbol silvestre endémico del que se extrae un aceite, con propiedades alimentarias y cosméticas; y finalmente la Fiesta de las cerezas de Sefrú, que se celebra en junio durante tres días con un desfile donde participan carrozas, músicos, compañías teatrales y se elige una reina.