En relación al AMBA, (Área Metropolitana de Buenos Aires o Gran Buenos Aires) los bonaerenses digitales están repartidos. Los que defienden las medidas preventivas, los que están en contra, los que se constituyen como adherentes a Kicillof, los que están en contra del gobernador. Y a eso hay que sumarle los internautas que cumplen varios de esos requisitos. Es decir, hay que adicionarle todos los cruces. En relación a CABA hay todavía mayor fragmentación digital: los adherentes a Larreta, los que están en contra del jefe de gobierno, los que apoyan las medidas preventivas, los que no las apoyan, los que reclaman la autonomía de la ciudad capital y los que visualizan un conglomerado que une a la Capital Federal con parte de la Provincia de Buenos Aires y adhieren a la idea de la existencia del “AMBA”. A todo esto se suman fragmentaciones al interior de cada conjunto: los que adhieren a las medidas que restringen la circulación, pero no a que se elimine la educación presencial, por ejemplo. Cada vez se segmenta más la ciudadanía digital, y entonces en las redes la fragmentación política convive con la polarización.