Remy restaura la pureza de su mirada de niño en el camino desde la Bahía de St. Jean hasta la costa de Saline, al otro lado de la isla, adonde su padre lo enviaba a buscar provisiones para atender a los huéspedes famosos alojados en Eden Rock Guest House, hostería y hogar familiar. En esos casi seis kilómetros de subidas y bajadas, cargado con cestas y con los pies doloridos, las amplias copas de los árboles fueron un refugio de sombra contra el sol ardiente del verano. Flamboyant, Royal Poinciana, árbol de flores de fuego: sentado bajo el dosel colorido, rodeado de una belleza que entonces daba por sentada, Remy niño dejaba vagar su alma por el cielo sin horizontes, huía hacia la altura, anhelaba volar en el avión de su padre.