Con una carrera autodidacta y una reciente distinción como Personalidad Destacada de la Cultura, Mariela Renatti “Renatta” se consolida como una de las artistas mujeres más innovadoras de la escena actual. Su uso de materiales y técnicas no convencionales desafía las normas tradicionales del arte y crea obras que son a la vez provocativas, emotivas y reflexivas. A través de su arte, Renatta nos invita a cuestionar nuestra percepción de la realidad y a explorar nuevos horizontes creativos. Su resiliencia y determinación han forjado su impronta, siempre fiel a su visión artística. En diálogo con Be Cult, la “Renacida” tal como la llamó Eugenio Cuttica, nos sumerge en ese mundo de texturas, colores y procesos creativos, sus influencias y sus obras más emblemáticas, a la vez que nos permite descubrir por qué su arte no convencional va tomando espacio en la escena artística y cómo su resiliencia ha inspirado a una nueva generación de artistas.
Tu obra se caracteriza por la creación de experiencias sensoriales únicas. ¿Cómo logras evocar emociones y sensaciones en los espectadores a través de tus obras?
Mis obras invitan a los personas a un viaje sensorial, donde el relieve y los materiales crean una experiencia física, casi táctil. La textura, el color y el movimiento juegan un papel fundamental en la creación de una atmósfera que conmueve y provoca reacciones emocionales, llevando al observador a conectarse con sus propias sensaciones y recuerdos. Suelen hacer comentarios acerca de recuerdos o lugares a los que viajan cuando ven mis obras.
¿Qué te inspiró a utilizar materiales inusuales en tus obras, y cómo los seleccionas para cada proyecto?
Utilizar materiales como vinilos, madera, mármol molido y arena surge de un deseo muy profundo de romper con lo convencional. Cada material tiene una energía propia que interactúa de manera única con la luz, el espacio y el público, por ejemplo: el cuarzo es un conductor de energía por eso me interesa tanto usar para mis intervenciones arena de cuarzo blanca, al ser conductor de energía con el cuarzo mi idea es que cada persona que tenga una obra mía intervenida con arena sepa que en la misma puede descansar para que su energía fluya a través de ella y así sentir que puede modificar la energía que no sirva. Los selecciono de manera intuitiva, buscando que cada uno se relacione con la emoción o el concepto que quiero transmitir en cada obra.
La combinación de materiales y técnicas innovadoras es una característica clave de tu obra… ¿Cómo experimentás y desarrollás nuevas técnicas para crear tus obras?
La experimentación es constante en mi proceso. Me gusta desafiar los límites de los materiales y probar combinaciones inesperadas, por esa razón amo tanto ser autodidacta. A veces es un accidente lo que me lleva a un nuevo camino, otras veces es un proceso de prueba y error. La curiosidad me impulsa a siempre probar algo nuevo y descubrir cómo cada técnica puede alterar la percepción visual y táctil de la obra. La intuición es mi guía. Es un impulso que me lleva a seguir explorando, agregando o quitando elementos hasta que algo «hace clic». No hay un momento exacto, pero sé que la obra está completa cuando me transmite una sensación de equilibrio, aunque no necesariamente simétrico, y cuando me deja con una emoción que quiero compartir.
Antes de dedicarte al arte, te formaste como coach ontológico. ¿Cómo creés que esa experiencia repercutió en tu proceso creativo y en la temática de tus obras?
El coaching ontológico me permitió profundizar en la comprensión del ser humano y sus procesos internos. Eso me abrió nuevas perspectivas sobre la identidad, el cambio y la transformación. En mi caso puntual fue un punto de inflexión para, por un lado, darme cuenta que el arte era a lo que quería dedicarme plenamente y por otro a tener el valor para llevarlo a cabo. La ontología me enseñó a ver la vida como un constante proceso de transformación. Esto se traduce en mi arte como una exploración de la mutabilidad, de cómo las cosas se desintegran, se reconfiguran y se reinventan. Mi arte no busca ser un objeto fijo, sino un proceso en movimiento y único.
Recientemente, fuiste reconocida en la Legislatura Porteña como Personalidad Destacada de la Cultura. ¿Qué significado tiene este reconocimiento para vos y cómo crees que impactará en tu carrera artística?
Este reconocimiento es un honor y un empujón para seguir adelante con mi trabajo. Me da la confianza de que estoy en el camino correcto, y espero que sirva para dar visibilidad a mi propuesta artística y a la importancia de la experimentación y la innovación dentro del arte contemporáneo.
Recibiste el reconocimiento en la Legislatura de manos del artista Eugenio Cuttica, ¿qué significó para vos ese apoyo?
Fue un momento muy significativo. Eugenio es un referente para mí, y recibir este reconocimiento de su mano fue un honor, una validación profunda de mi trabajo y un símbolo de conexión generacional en el mundo del arte.
¿Quiénes son tus artistas referentes?
Mis referentes son artistas que, como yo, desafían las convenciones como Eugenio. Me inspiran artistas como Jackson Pollock, por su intensidad emocional y el trabajo de artistas argentinos como Julio Le Parc, que fusionan lo visual, lo tridimensional y lo sensorial en su obra. Definitivamente me gustaría “vestir” una de mis obras en su totalidad de Azul Klein.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes artistas que están comenzando su carrera y buscan experimentar con materiales y técnicas innovadoras?
Les diría que no tengan miedo de romper las reglas. Que se permitan experimentar y equivocarse, porque ahí radica la magia del arte. La autenticidad surge del proceso, no de la perfección. Y que confíen en su intuición, porque el arte no es solo lo que se ve, sino lo que se siente.
¿Qué mensaje o legado te gustaría dejar a través de tu arte y de tu reconocimiento como Personalidad Destacada de la Cultura?
Me gustaría dejar el legado de una artista que buscó siempre la autenticidad y la transformación a través de sus obras. Que el arte puede ser un puente hacia el autoconocimiento, la sanación y la conexión profunda entre los seres humanos.
¿Cómo viene tu 2025? ¿Qué proyectos o iniciativas tenés planeadas para el futuro aquí y en el exterior y cómo creés que podrán influir en la escena artístico-cultural?
Tengo proyectos muy emocionantes en marcha, tanto en Argentina como en el exterior. Viajaré junto a mi obra a Estados Unidos y estoy preparando una serie de exposiciones que fusionan la instalación con la escultura. Mi objetivo es seguir ampliando los límites del arte contemporáneo y llevar mi trabajo a nuevas audiencias, invitando a más personas a vivir una experiencia sensorial única. 2025 será un año de crecimiento, experimentación y expansión global.