¿Pero dónde vivió mi ángel Isidore? Leyendo y atando cabos, una novela del escritor francés, Eugène Sue de 1838 lleva por título: Lautréamont. Me instalo en París y por azar o coordenadas del destino, mi departamento está ubicado a tres cuadras de la rue Vivienne. Me encuentro dentro de la trama de una intertextualidad que da sentido a mi viaje. Me invade una emoción profunda cuando descubro la calle y la Galería del mismo nombre, que es también, dicho sea de paso, el mío. ¿Un guiño de Cortázar, de Alejandra, de Isidore Ducasse quien habitó en la calle Vivienne? En la espléndida Galería se desarrolla uno de los cuentos más emblemáticos de Cortázar: “El otro cielo”. Cortázar está directamente homenajeando a Lautréamont. El cuento relata la historia de un hombre de Buenos Aires que vive a finales de los años 1940 en la casa de su madre, que tiene una novia y que trabaja en la bolsa. Deambulando por el Pasaje Güemes, atraviesa el océano y el tiempo y empieza una nueva vida en el París del fin del Segundo Imperio, frecuentando pasajes parisinos y sobre todo la Galerie Vivienne con su novia prostituta llamada Josiane. En el clima de miedo provocado por la amenaza prusiana y Laurent el estrangulador de prostitutas, los protagonistas se cruzan con un hombre que se presenta como sudamericano y que se puede ver como el alter ego del Conde de Lautréamont. Aquí pasaba algo… el personaje se presenta como un sudamericano aunque no tenga ningún acento. Ducasse como sabemos nació en Uruguay de padres franceses. Vivió en París y frecuentó el barrio de la Bolsa y la Galerie Vivienne, exactamente como hace el personaje en “El otro cielo”. Ducasse y el sudamericano son solitarios que mueren muy jóvenes, en un hotel, antes de la victoria de los prusianos. Además las dos partes que componen el cuento están precedidas por un epígrafe anónimo… En realidad, proceden de los Chants de Maldoror. Por otra parte Laurent es una reducción evidente de Lautréamont.