Fundadora de Pez Banana, club de libros, la argentina, Florencia Ure, tiene la cada vez más rara virtud de hablar de lo que conoce. Intimismo, reflexión y también tensión narrativa caracterizan sus recomendaciones.
Su curriculum dice que dirigió los departamentos de prensa de Planeta, Tusquets, El Ateneo y Penguin Random House. Durante su gestión en estas editoriales, fue la responsable de la comunicación de las fusiones entre Emecé y Planeta; Tusquets y Planeta; Alfaguara y Random; Penguin y Random, y Ediciones B y Penguin. Fue jefa de prensa en Ideas del Sur, en el Ministerio de Cultura y actualmente trabaja en el Teatro Colón.
Por Claribel Terré Morell
Hace poco tiempo te quedaste sola al frente de Pez Banana, uno de los clubes de libros más respetados, no solo en Argentina, su país de nacimiento. A mí personalmente me gusta mucho esta nueva etapa. Pero a ti ¿te asusta?
No, la verdad. Me asustan otras cosas. Extraño el ida y vuelta para seleccionar los libros. Pero esa charla ahora la tengo con las editoriales. Ya está el club en funcionamiento hace varios años lo que facilita todo, hay muchos circuitos que ya tengo dominados. O eso creo.
¿Por qué el nombre del club? Imagino que influyó la admiración por Salinger pero el cuento “Un día perfecto para el pez banana” tiene un final trágico y al club le ha ido muy bien.
No pensamos en que podía ser un vaticinio trágico, solo un homenaje a Salinger. Teníamos varios nombres que testeamos con amigos y quedó Pez banana. Por suerte porque me encanta.
Pez Banana es una suscripción mediante la cual, todos los meses o mes por medio, recibís en tu casa una novedad de ficción seleccionada, dice la página de internet. ¿Por qué crees que tienes un público fiel?
Calculo que porque gusta la selección que hago. No tengo idea de marketing así que la única acción que puedo hacer es ser honesta en la elección de los libros. Leo mucho y me tomo un tiempo largo en seleccionar el que más me gusta. También en intentar variar lo que es complicado porque las modas literarias se imponen. Por ejemplo, salir de la auto ficción cuesta. Hay meses en que todas las editoriales publican literatura del yo. Y como la idea es tener un catálogo variado, me obliga a bucear, descubrir nuevas editoriales. Es la parte más divertida del trabajo.
¿Cuál es y cómo, el vínculo con las editoriales y los escritores?
Mi relación con las editoriales fue lo más sencillo porque trabajé en editoriales toda mi vida. Conozco a la mayoría de los editores. Es crucial conocernos porque ellos saben qué recomendar, qué me puede gustar. Sin la mirada de los editores, sería mucho más complicado. Una vez que selecciono el título, recién ahí hablo con los autores para entrevistarlos o para que estén presentes de alguna manera. Para acercarlos a los socios del club.
¿Eres fan de los newsletters? El de Pez Banana es reconocido por su calidad.
La idea del newsletter nació de la cantidad de libros que leíamos para elegir uno. Entonces, puede que no sea EL libro del mes pero que igual nos parezca bueno y ahí estamos recomendando.
Lo estructurábamos como un diálogo porque era así cómo acordábamos qué libro era el elegido.
Desde que Santi (Santiago Llach) ya no está lo estructuré con recomendaciones mías y de editores. De diálogo pasó a monólogo con invitados especiales.
¿Cómo compites (si lo haces) o como coexistes con la gran cantidad de “recomendadores” de lectura que hay en las redes sociales, no siempre buenas, casi siempre poco profundas?
No compito. No hay chances de que me salga naturalmente sentarme frente al teléfono a hablarle a mi comunidad. Yo no puedo hacer eso. Y mis recomendaciones son cero profundas, además. Y si bien no hay tantos lectores, creo que hay público para todo. Los influencers le hablan a sus seguidores y esperan de ellos lo que ellos dan. Los socios de Pez banana están en línea con mis selecciones y mi estilo. Incluso muchos me siguen en mi cuenta personal y me preguntan sobre otros consumos culturales. Si me ven en el teatro me piden que les diga qué tal o comentamos una muestra de pintura. En fin, charlamos de lo que nos gusta.
¿Qué papel le das a las redes desde Pez Banana?
Las redes son clave. Me encantaría tener más tiempo y saber más para explorar y explotarlas más. Pero hago todo yo, no me da la cabeza. Pienso en tik tok y me da un ataque de pánico. No me dan los números para tener un CM. Me encantaría pero no.
La comunicación es simple: libro del mes y recomendaciones.
¿Habrá podcast de Pez Banana?
Vivo escuchando podcasts. Pero, de nuevo, como todo lo hacíamos solo Santiago y yo y ahora yo sola, pensar en la producción, presupuesto, etc me da otro ataque de vértigo.
Se lee menos. ¿por falta de tiempo o por el precio de los libros?
El hábito de la lectura se adquiere. No hay buenos planes para fomentar la lectura. Nadie enseña lo maravilloso que es meterse en un libro. Son pocos los que valoran y transmiten la importancia de la literatura. igual se lee, leer redes también es leer.
¿Son necesarias las bibliotecas públicas?
Obvio. En la Feria del libro de Buenos Aires siempre hay unos días dedicados a la venta directa a las Bibliotecas populares de todo el país. Ver a los bibliotecarios con el listado de libros que los vecinos piden es hermoso.
Las bibliotecas públicas son un refugio hermoso.
Florencia Ure prefiere leer ¿en papel o digital?
Papel. En digital leo libros que no se publicaron aun o si estoy de viaje y no quiero cargar con tanto peso. Pero no me habitúo al ebook ni al audio libro. Y eso que lo intento pero no hay caso.
¿Qué estas leyendo ahora?
La llamada de Leila Guerriero mechado con el último de Lucia Berlin, Una nueva vida, porque hay momentos en que el de Leila me angustia aunque es genial. Ah, y terminando Dos sherpas de Sebastián Martínez Daniell y Panadero de César Aira.
¿Qué recomiendas leer, sí o sí?
Lo que sea. La maravilla está en leer, un buen libro ayuda.