Este mundo cansa y nuestro país no ayuda. Vivimos en una montaña rusa donde el movimiento del dólar se fortalece en las pantallas y redes. Asumimos muchos runnings: el personal, el social y el subjetivo. Vamos tras los empleos, las seguridades y el dólar. ¡One dollar baby! ¡Help me! Estas sociedades corren sobre sus incertidumbres, se desmantelan buscando certezas. Correr a la nada, ascender y caer, caer y ascender. Hacer equilibrio, hacer pie. Imaginar en correr hacia lugares inhóspitos da cansancio. Al mundo del gym a tope, el body up, se le enfrenta el otro mundo, el del cansancio. No me vendas nada, estoy cansado. No me estimules, vivo quemada. Ese llegar con el último respiro de la carne y volver a empezar sabiendo que podemos surfear grandes y pequeñas olas como una condena eterna.