Se dice que Buenos Aires es la ciudad con más librerías por habitante del mundo. El Foro Mundial de Ciudades Culturales ubica a esta ciudad entre los sitios con más librerías en sus calles, por encima de otras como Madrid y Nueva York. Por esto fue también elegida como La Capital del Libro por la UNESCO.
Los últimos datos dan cuenta de que existen, aproximadamente, 25 librerías cada 100.000 habitantes. ¿Es poco? ¿Es mucho? ¿Es suficiente? ¿Acaso es demasiado? Depende. Siempre depende. Para cualquier ávido lector, la situación ideal sería la de una librería en la mismísima manzana de su casa. ¿Qué lector no sueña con caminar unos pasos y desembocar en un local abarrotado de volúmenes por leer? Pero, seamos realistas, esa es una verdad para pocos. Aunque producto de la pandemia, los negocios de cercanía cobraron alto protagonismo y esa ligazón vecinos-clientes continúa reforzándose, no todos tenemos la suerte de convivir con librerías.
Los lectores de pura cepa valoramos de las librerías la experiencia completa: ambiente acogedor, libreros-lectores, buena curaduría, cercanía física y cercanía afectiva, buen clima. Y si hay cafecito, que sea espumoso y que no cueste un dineral. Los lectores también valoramos que se nos escuche, que se nos ayude a conseguir la perlita difícil, que se nos conozca tanto como para recibir recomendaciones que sean anillos perfectos para nuestros dedos. Los lectores visitamos nuestra librería favorita con expectativa. Es nuestro lugar de recogimiento, de goce, de encuentro, de búsqueda. Todos, alguna vez, salimos de nuestra librería con la sensación de que el libro que nos llevamos tiene el potencial de cambiar el curso de nuestro porvenir, de nuestra escritura, de nuestra carrera, de la mirada de mundo que tenemos. Lo cargamos con orgullo y emoción. La mayoría de las veces ese libro llegó a nuestras manos por recomendación de alguno de esos seres formidables que nos miran de reojo mientras metemos mano en una estantería y que se nos acercan con cauto entusiasmo para sugerirnos un título.
Por eso queremos tanto a nuestras librerías y a nuestros libreros. Somos lectores porque los tenemos en nuestras vidas.
Mientras escuchábamos a Los Auténticos Decadentes cantar: Quiero regalarte un libro de papel/Te recomiendo que lo leas/ Que te va a hacer bien../ se nos ocurrió hacer una especie de encuesta. “¿Cuál es tu librería preferida en Buenos Aires?”, les preguntamos a través de Whatsapp a libreros, escritores, correctores, periodistas (nacionales y extranjeros), ilustradores, editores, bibliotecarios, críticos literarios, abogados y músicos, entre otros.
Las respuestas fueron variadas y representan solo una muestra, claramente no representativa (esto no es un paper ni mucho menos). Los participantes rompieron y crearon algunos mitos. Desde las siempre elegidas hasta las que aparecieron hace poco en barriadas de la ciudad (y que se caracterizan por ofrecer una programación variada y fuerte que atrae no solo a los vecinos) y también las más desconocidas.
Cada cual lleva su librería en el corazón, y el corazón no sabe de modas ni de marketing.
Eterna Cadencia y Norte Matilde Sánchez. Editora general Cultura/Revista Ñ Clarín
Dain y El Ateneo Gran Splendid Julio Crivelli. Presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes
Eterna Cadencia. Hinde Pomenariec. Periodista y escritora.
Naesqui Sonia Budasi. Periodista y escritora.
La librería de Ávila Susy Mitchell. Crítica literaria. Infobae
Medio pan y un libro. Mar Centenera. Periodista. Corresponsal de El País de España.
Ghandi María del Carmen Squeff. Embajadora.
Libros del Pasaje, Dain, El Ateneo Grand Splendid, Naesqui Silvina Quintans. Periodista. Bravo Continental
Naesqui Coca Morazo. Directora del Centro Cultural de España en Buenos Aires.
Naesqui y Asunto impreso Mariela Ivanier. Fundadora de Verbo- Relaciones Públicas.
Naesqui Lorena Soler. Socióloga. Profesora universitaria.
Naesqui Esteban De Gori Sociólogo. Editor asociado Revista Be Cult.
El Ateneo – Falena – Eterna Cadencia Pablo Mancini, periodista y escritor. Su último libro es «Off The Record»
Eterna Cadencia – Libros del Pasaje Maximiliano Bongiovanni. Docente universitario. Austral.
Eterna Cadencia – Periplo Libros M. Conur, autora de «Patadas en la boca» y «Barely Legal».
Eterna Cadencia – Libros del Pasaje – Arkhé – Falena Yanina Catellani, responsable de prensa y comunicación y correctora en Eterna Cadencia.
Hernández – Eterna Cadencia – Arkhé Luis Mey. Escritor y tallerista. Su último libro es «Qué beben los que no leen como yo».
Suerte Maldita – Libros del Pasaje – Magia Libros Astrid Riehn, periodista, responsable de prensa de Adriana Hidalgo editora.
Libros del Pasaje Constanza Michelson, psicoanalista. Su último libro es «Nostalgia del desastre».
Grand Splendid – Libros Ref- Mendel – La boutique del libro (Ushuaia) Debret Viana, ex librero, editor y escritor. Su último libro es «El gran silencio».
Librería Rodríguez de Villa Crespo Débora Szuchmacher. Bibliotecaria y lectora.
Libros del Pasaje – Borges Eliana Shapasnikoff. Escritora, directora de la Biblioteca de Pinamar.
Kindle (leo en digital) Diana Wang, emprendedora de memoria y especialista en vínculos. Autora de «Hijos de la guerra».
La Clásica y Moderna de Natu Poblet (ahora reabrió) Diego Paszkowski. Escritor. Autor de «Tesis sobre un homicidio».
Dain Usina – Libros del Pasaje Natalia Slovediansky. Dramaturga, actriz y gestora cultural.
Libros del Arrabal Cecilia Bona de Por qué leer. Periodista.