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Carlo Pepi: No se metan con Modigliani

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Por Tamara Terré Morell

El máximo experto en Amedeo Modigliani en el mundo, el crítico de arte y coleccionista,  Doctor Carlos Pepi vive en Crespina, pintoresco pueblo toscano de la Provincia de Pisa, en Italia. Desde la terraza panorámica de mi casa se vislumbra la suya, convertida en casa-museo.

Cuando mi amiga Diana Castelfranco me lo presentó, fue la primera vez que vi su impresionante colección de pintura toscana, centrada en los Macchiaioli, los pioneros ocultos italianos del impresionismo, sus seguidores y los alumnos de Giovanni Fattori, el mayor exponente de este grupo de artistas.

En Villa Pepi no hay lugar que no haya sido tomado por el arte. Más de 20 mil cuadros, de 2000 artistas, viven en 54 habitaciones repartidos en tres pisos ocupando todos los espacios posibles: paredes, muebles, camas… Libros, folletos de arte, recortes de diario forman parte también de lo que constituye una curiosa hemeroteca de arte. 

Entre su casa y la mía se hizo esta entrevista que comenzó bajo la Donna seduta, esa obra original de Modigliani, propiedad de Carlo que comparte espacio con otra del artista, Retrato de Aristide Sommati y con otras de Picasso, Kandisky y Goya.

De Picasso tiene dos obras: una paloma hecha con bolígrafo y lápiz sobre base litográfica y un grabado de su serie erótica. Cuatro de Kandisky: Xilografía colorada del 1911, Detrás del espejo, litografía a color de 1924, Composición, litografía a color de 1920 y Motivo de la improvisación, fechada en 1911. De Goya tiene 8 grabados de los famosos 82 con la temática Desastres de la guerra.

Be Cult Carlos Pepi muestra obra de Modigliani

¿Cuándo comenzaste a interesarte por el arte?

Recuerdo ser un niño, estar mirando la pintura “Campo de trigo con cuervos” de Van Gogh, sentirme conmovido y pensar que esa era la belleza. Ahí comenzó todo. Recortaba artículos curiosos de los periódicos y de joven comencé a estudiar arte en Pienza y seguí y seguí…

¿Y coleccionista? Se habla mucho de tu colección de los Macchiaioli.

Muchas veces me he endeudado por comprar una obra.

Generalmente colecciono obra toscana. Al principio compraba los cuadros de amigos pintores pero luego, pude comprar diseños de los maestros innovadores del 800, Fattori, Silvestro Lega, Telemaco Signorini, Borrani y muchos otros, casi todos toscanos, conocidos como los Macchiaioli, muy importantes en la pintura italiana y mundial. Artistas provenientes, prácticamente en su mayoría, de esferas rurales, agrícolas y campesinas que se preocuparon por la realidad social que acontecía en el país y que deben su nombre a una derivación de la palabra mancha o manchistas. Ellos querían el cambio en la pintura en contra de la corriente oficial y académica en la que estaban formados, y abogaban por la búsqueda de la verdad del arte a través de la pintura al aire libre, basándose en fuertes contrastes de sombras y luces junto a tonos de diversos colores.

Me enfoqué en los dibujos que prácticamente no le interesaban a nadie. Para mi son importantes porque es la primera obra que nace directamente de la vida y va al papel. Es el inicio de todo.  

También he tenido la fortuna de adquirir obra de pintores locales, entre ellos Marcello Landi, Lorenzo Vianni, Viviani, Bruno Secchi, Jean Mario Berti, Gianni Bertini y muchos más, contemporáneos.

Creo que todo lo que colecciono me satisface.  Mira Tamara, no solo ha sido comprar. Durante mi vida he estudiado profundamente a cada uno de los artistas que colecciono. Es necesario conocer, entrenarse para poder saber lo que se compra.

Tienes obras de Modigliani, Picasso, Kandisky, Goya, pintores importantes dentro de la historia del arte.

Sí, pero no soy un hombre rico.  No es mi interés ganar dinero cuando de arte se trata.

¿Cómo llegaste a ser el  experto más conocido en Modigliani?

Fijate, en los últimos días me han llegado 10 nuevas solicitudes para certificar si son falsos o verdaderos.

Tal parece que soy el único que se pronuncia y no se equivoca cuando de Amedeo Modigliani se trata. Es la intuición, el ojo, la pasión, el estudio lo que me ha llevado a conocer su obra con tanta profundidad que puedo decir cuando es su obra o no. A menudo en esto, estoy solo frente a todos.

Mi amor y el estudio por el arte me llevó a él. Durante años estudié su vida y obras. Como sabes él nació en Livorno, y en honor a la ciudad y al artista fundé la institución “Casa natal Modigliani”, reuní libros, documentos relativos a su vida e hicimos importantes exposiciones. 

Durante años he sido un protagonista involuntario en numerosos escándalos e intentos de falsificaciones de la obra de Modi. No es algo que yo he buscado.

Tamara Terré Morell entrevista a Carlos Pepi para Be Cult
Carlos Pepi en su casa museo en entrevista para Be Cult

A la querida Tamara, sensible entendedora de “cosas bellas” y de arte, con estima y amistad de Carlo.
Casa museo de Crespina.

Fuiste amigo de Jeanne, la única hija de Modigliani. ¿cómo se forjó esa amistad?

Ella sabía de mi trabajo por honrar la memoria de su padre. Ella se fiaba solo de mi. Poco antes de morir Jeanne me envió una carta y a pedido de ella formé parte del Archivo Jurídico de Modigliani con sede en su Casa Natal. En 1990 renuncié por no estar de acuerdo con el manejo de su obra que hacían algunos.

Era una mujer agradable con una historia singular. Durante muchos años ella fue buscando la verdad sobre su padre, su madre… su familia. Ten en cuenta que era muy pequeña cuando su padre muere de tuberculosis y su madre se suicida con su hermano nonato. A ella la crió una hermana de su padre. Durante muchos años parte de su historia familiar le fue vedada por eso también luchó tanto por la obra real de su padre.

Con Jeanne tengo un acuerdo moral que quiero respetar, haciendo sentir mi voz contra las falsificaciones de Modi e intentar restablecer su verdad artística. Es una pena lo que han hecho con él como artista. 

Trabajaste con ArtWatch International Inc, fuiste amigo de James Beck y denunciaste importantes falsificaciones.

Beck murió en el 2007. Un historiador de arte como pocos. Fue profesor de Historia del Arte en la Universidad de Columbia durante muchos años, un profesor muy respetado. Aunque estadounidense se especializó en el Renacimiento italiano. También fue un crítico abierto de muchas restauraciones de alto perfil y atribuciones de obras de arte. El creó la ArtWatch International Inc y me propuso ser el director de la sección de Falsificación, cuyo único propósito legal era la protección de las obras de arte.

Para la ArtWatch International Inc, realicé muchos informes importantes.  Beck me envió a seguir la restauración de La Ultima Cena de Leonardo Da Vinci. Ahí señalé que se habían cambiado las características de las figuras y lo demostré a través de una secuencia de fotos tomadas en las distintas etapas de restauración. Del fresco original solo queda entre el 18 y el 20%. El resto, ya no es creación de Leonardo, sino de los restauradores. El caso provocó un escándalo mundial.

También intervine en el caso de la falsa compra de un crucifijo de madera, atribuido a Miguel Angel,  por el que el Estado italiano pagó 3 millones y 250 mil euros.  Hecho de madera de tilo, su autor fue un buen artesano, pero nunca Miguel Angel. Yo dije desde un principio que era falso.  James Beck, también lo creía. Lo dijo en su libro publicado en 2007 «De Duccio a Raphael«.

¿Carlo, estás en contra de las restauraciones de obras de arte?

No estoy en contra de la restauración, me opongo a toda restauración que tenga como objeto el embellecimiento de la obra. Como decía mi amigo Beck estoy a favor de las restauraciones o tratamientos para la conservación de las obras de arte, pero hacerlo para que parezca más atractiva para el público lo considero una grave tragedia.

La restauración de las principales obras de la historia del arte siempre han dado lugar a muchos debates sumamente controvertidos.

Se sabe que el negocio de las obras falsas en el arte es un buen negocio.

Me persiguen porque desenmascaro el sucio y millonario negocio que hay detrás del arte.  Nunca he querido ganar dinero por eso he dedicado mi tiempo para rastrear falsificaciones y falsificadores. No me molesta que me consideren incómodo, obstaculizador y que intenten desacreditarme. Me he sentido aislado, incomprendido, me han tratado como si fuera uno que no sabe nada y que mete la nariz en asuntos que no le competen. Pero, la verdad siempre se impone. Y si hay muchos que me ven como un intruso, hay muchos otros que me siguen. Y muchos periodistas y periódicos serios como el The New York Times, que han hablado de mi trabajo de manera encomiable. No es vanidad, son hechos.

Recuerda querida lo que te dije al principio. La pasión primero, el conocimiento profundo del artista y la intuición te ayudan. A veces bastan pocos segundos para saber cuando una obra de arte es falsa.

DE FALSIFICACIONES, BROMAS Y NEGOCIOS

En el año 1984 encontraron en las fosas de la ciudad de Livorno tres esculturas, tres cabezas, que fueron atribuidas con certeza absoluta a Modi. Carlo Pepi fue el único en desmentir y en declarar rotundamente que no era la mano de Modigliani y con razón se descubrió luego que unos estudiantes, por broma, habían cometido el hecho.

En la exposición de Viterbo en el año 1991, 79 dibujos atribuidos a Modigliani, Pepi dijo que habían sido realizados por Matilde Modigliani. El había muerto en 1920 y según los expertos químico-físicos, el papel y la tinta no podían fecharse antes de 1925.

En el caso del dibujo «Mujer con sombrero» atribuido también a Modigliani  tuvo que visitar el tribunal de Livorno y enfrentarse a  una docena de expertos  pero demostró que ese dibujo comprado por cuarenta millones de liras era falso, a pesar de los dos certificados de autenticidad, firmados por expertos.

En el 2017 denunció que en Exposición en el Palazzo Ducale en Génova habían cuadros falsos, que fueron secuestrados y retirados por las autoridades competentes, a espera de la decisión del Tribunal en este escándalo sin precedentes.

Ha hecho lo mismo en exposiciones en Venezia, Arezzo, Spoleto y Palermo.

Modigliani pintó más muerto que vivo, suele decir mientras repite sus dos frases preferidas:  ¡Es una porquería! ¡Es una trufa!

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