A Bredwa le gusta rasgar el papel a mano y no tanto con tijera o bisturí aunque también utiliza el láser. Confiesa que muchas veces en el proceso cambian las coincidencias entre el dibujo original y la obra. Basta recordar su serie, Sin fin, donde utilizó el idioma braille para recrear una historia que remite a la infancia y el juego, recopilando dichos populares de la literatura oral española, o Abundancia donde utiliza la repetición de la imagen de un pan para dar cuenta de la prodigalidad del título. Interfiriendo la repetición se leen unas frases escritas con perforaciones sobre el soporte: “A falta de pan, buenas son las tortas”, “Pan con pan, comida de tontos”, “Pan casero, de ese quiero”. Estas expresiones no solo complementan la imagen, sino que generan un vínculo inmediato con el espectador recurriendo a su memoria emotiva. A lo que se suma el libro de artista, No es solo pan, que presenta otro de los resultados de investigación sobre la comida, que incluye un fichero de recetas, forrado con motivos florales, con fichas escritas, dibujos y pequeñas reproducciones escultóricas de panes y otros alimentos o sus producciones hechas durante la pandemia (libros de artista, obras de gran formato, poesía visual). El libro de artista En pausa (2020) recoge las impresiones visuales (dibujos, palabras, fotografías) de una existencia detenida abruptamente por el acontecimiento fortuito tan inesperado. Otro libro, Mañana (2021), acumula obsesivamente frases ligadas a los miedos y las angustias de un tiempo tan incierto como el que nos tocó vivir.